domingo, 4 de febrero de 2007

El peligro de las creencias

El peligro de vivir en la fantasía

Creer es dar por real algo que no está probado. En las creencias ocurre como en los sueños, que se toma como una realidad absoluta lo que sólo es una fantasía o una propuesta de cómo sea la realidad. Creer es, en este sentido, un somar despierto, y también las creencias tienen semejanza como un fenómeno patológico de la mente: los delirios. El delirante vive como absolutamente real lo que él interpreta de la realidad. Las creencias son de origen cultural o elaboradas por el propio sujeto, mientra que los delirios se les supone de origen patológico.
Los seres humanos vivimos instalados en mundos irreales, tanto religiosos como ideológicos, e incluso personales. Las creencias, de cualquier modalidad, causan las mayores catástrofes cuando chocan entre sí o hacen vivir al ser humano fuera de la realidad y le lamza a aventuras en las que se estrella contra la realidad. Cervantes describió este hecho con gran claridad. Don Quijote, por ejemplo, comfundía los molinos de viento con gigantes, y se estrelló contra ellos. Los nazis, por ejemplo, en su sueño de ser la raza superior, mataron a seis millones de judíos y otras razas porque creían que eran unos seres inferiores, semi animales, a los que se hacía un bien a la Humanidad exterminándolos como alimañas.
Las creencias son el fenómeno más peñigroso de la mente humana y lo que posiblemente termine con la vida sobre la Tierra.
Me gustría comentarios sobre el libro que acabo e dedicar a este tema: El secuestro de la mente. Ed. Espasa Calpe, cuyo tema,absolutamente incorrecto políticamente, me parece del mayor interés, tanto intelectual como moral.
Muy agradecido.